viernes, 20 de mayo de 2016

Práctica 8: La educación en 2030

Querida mamá:
¡He conseguido un puesto en El Ministerio del Tiempo! Me ha costado bastante; he tenido que estudiar mucho y pasar una gran cantidad de pruebas, entre ellas un detector de mentiras para que se aseguren de que su secreto está a salvo conmigo.
Hace tres semanas fue mi primera misión, Pacino, Julián (con el que me he casado) y yo fuimos a 1850 porque Isabel II de España no llegó a conocer a Francisco Serrano, así que tuvimos que ingeniárnoslas para que ambos se encontraran. Nuestra misión fue exitosa porque conseguimos nuestro propósito y la historia de España no cambió en absoluto. Otra de las misiones que tuvimos que afrontar fue cuando Amancio Ortega formó un grupo de rock cristiano y se dedicó a cantar por las iglesias dejando de lado su interés por el textil. Al final conseguimos encauzar la situación.
 En los descansos me gusta escaparme al futuro porque estoy harta del pasado. Me permite desconectar de todo y reflexionar. Una vez a la semana visito mi antiguo instituto, el del pueblo, y es impresionante cómo ha cambiado todo en tan poco tiempo. El instituto se ha ampliado de una forma impresionante debido a los descubrimientos de petróleo en el pueblo. El dinero que se ha destinado al instituto se ha hecho con conocimiento de causa, hay más y mejores ordenadores, pizarras electrónicas, bibliotecas, aulas y espacios deportivos. Incluso han comprado una máquina que proyecta imágenes mediante hologramas, es impresionante. Eso sí, hay cosas que no cambian; los deberes siguen estando a la orden del día, los profesores utilizan una metodología tradicional pero usando hologramas. Tal vez, el hecho de que no se haya llegado todavía a un acuerdo educativo tenga gran parte de la culpa. En este momento, tienen todos los materiales y recursos para aprender mejor y, sin embargo, no los aprovechan. Esto me hace preguntarme si realmente hemos avanzado tanto. Creo que estamos peor de lo que estábamos porque la mayoría cree que hemos solucionado el problema educativo destinando más dinero a los institutos, y aunque es innegable que ha beneficiado a todos, también lo es el hecho de que se han acomodado pensado que está todo hecho.
Te cuento esto porque en breve me van a presentar como ministra de Educación para las próximas elecciones, espero que me votes y estés orgullosa de mi trabajo. Voy a conseguir que los recursos no sean lo único importante en la educación. Le haré ver al mundo que no hemos avanzado tanto como pensamos, que necesitamos seguir investigando sobre las nuevas metodologías comunicativas y por proyectos, y aplicarlas al ámbito educativo. Me dan ganas de cambiar la historia cada día, pero no puedo; y como tú tampoco puedes, cuando termines de leer la carta se autodestruirá.

Sandra Pérez Biedma.

1 comentario:

  1. Qué bueno, Sandra. Es una buena reflexión y la historia está chula.

    ResponderEliminar