viernes, 18 de marzo de 2016

Presentación de diapositivas en Slideshare

La presentación que he seleccionado comienza con una breve introducción a los cantares de gesta y continúa centrándose en el Cantar de Mio Cid. La utilizaría con alumnos de 2º de ESO.
Puede parecer una presentación extensa, pero cada aspecto de la obra aparece presentado en una diapositiva independiente; además, cuenta con un esquema final que resume el contenido expuesto. Creo que es una presentación visual, dinámica y completa.
La autora de este trabajo es Marian Calvo García.



jueves, 17 de marzo de 2016

Presentación de diapositivas en Slideshare

Esta presentación, hecha por María Isabel Redondo Jarillo, trata sobre el Lazarillo de Tormes, que es uno de los contenidos que transmití durante mi periodo de prácticas. Está dedicada a alumnos de 3º de secundaria. Es muy interesante para contextualizar la obra y hablar de ciertos aspectos teóricos de la misma que ayudarán al alumno a construir una interpretación más rica de la obra literaria. Sería, pues, un buen complemento para la lectura del libro.

Vídeo sobre educación y tecnologías

Encontré este vídeo, que dura 6' 55'', en la web del diario El País, en la sección One, que tiene vídeos sobre educación y tecnologías muy interesantes. Este, en concreto, resume muchas de las cuestiones que han cambiado y cambiarán las TIC en la educación; habla sobre el aula invertida, la autonomía en el aprendizaje, la motivación y la curiosidad, la democratización de la educación, etc.



Práctica 3: Vídeo de Tecnología y Educación

Para la siguiente práctica he escogido dos vídeos pertenecientes al programa Redes, espacio televisivo de divulgación científica, emitido por "La 2" y presentado por Eduard Punset. Los dos vídeos suponen dos fragmentos de un mismo programa donde se aborda el problema de la educación actual y se intenta ofrecer, a modo de alternativa a un método tradicional de enseñanza, el uso de las TIC en el aula.

El primer vídeo habla, de forma introductoria, sobre el panorama educativo actual incidiendo en lo necesaria que es una transformación académica donde las TIC jueguen un papel importante: [Duración: 2:20]



El siguiente, por su parte, ofrece una visión original de cómo el método didáctico actual es recibido por los alumnos, que, aunque a veces queramos convertirlos en adultos, no dejan de ser niños que aman jugar y odian estar en silencio. [Duración: 1:34]


Insertar presentación de slideshare. Práctica 4

Francisco Javier Martínez Hernández

Para esta práctica he escogido una presentación de slideshare sobre la literatura del siglo XVIII. Esta presentación podría usarse en 1º de Bachiller.
La presentación ha sido realizada por Mª Dolores Vicente Sánchez.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Práctica 4: Insertar presentación de diapositivas y documentos

En esta práctica, he decidido escoger una presentación de Scribd sobre la oración compuesta puesto que formaba parte del temario que debía impartir en las prácticas. Este Scribd, según el nivel del instituto al que asistí, sería para 4º  de E.S.O.

He escogido esta presentación debido a que me ha parecido muy completa, ya que incluye ejercicios para asentar el conocimiento adquirido. Este trabajo pertenece a Carlos Rull García, profesor en el I.E.S. L´Alcalatén, Alcora, (Castellón). 




Vídeo de tecnología y educación


Pérez Biedma, Sandra

En este vídeo, que dura 3:12'', se refleja la experiencia de un colegio de La Rioja en el uso de TIC. Podemos ver cómo utilizan las posibilidades de las nuevas tecnologías en diferentes materias como: Matemáticas, Inglés y Botánica. 
En el centro en el que hice las prácticas pude ver cómo funcionaban con tablets algunos cursos, por eso he seleccionado este vídeo. Según mi experiencia, hay algunos problemas que no he visto reflejados en el vídeo; sin embargo, me parece un método interesante y que puede resultar positivo. 


Vídeo de tecnología y educación


Francisco Javier Martínez Hernández 

Para la práctica 3 os dejo un vídeo sobre las habilidades TIC para el aprendizaje y  la importancia de ser un profesor formado en estas nuevas herramientas. El vídeo dura 3:17.

Mi autobiografía lectora


Pérez Biedma, Sandra
Creo recordar que el primer contacto que tuve con la literatura fue a través de los cuentos que se inventaba mi padre; antes de dormir nos contaba a mis hermanas y a mí algunas historias que titulamos El Osito Fernando, La Ardilla Voladora o El Pato Lucas. Nos encantaban esos cuentos y le pedíamos que nos los contara en muchísimas ocasiones.
Al tener hermanas mayores he estado influenciada por ellas, incluso aprendí de memoria algunos libros de Teo porque me obligaban a jugar a los profesores y, como soy la pequeña, me tocaba ser la alumna; pero realmente comencé a interesarme por la lectura con un libro que me regaló mi maestra, Queco El Rebeco.
Durante mi etapa en la ESO descubrí el placer de la poesía tras leer y trabajar en clase Coplas por la muerte de su padre, de Jorge Manrique; fue un punto de inflexión. A lo largo de mi estancia en el instituto tuve la suerte de tener muy buenos profesores que me orientaban al escoger mis lecturas, recuerdo que me aconsejaron El señor de las moscas o Siddhartha. Además, las lecturas «obligatorias» también supusieron un aliciente para continuar leyendo; como he dicho antes, tuve muy buenos profesores que supieron despertarme el interés por la lectura y a los que estoy agradecida.
En el bachillerato me interesé por el existencialismo y este interés continúa en la actualidad. Algunas de las lecturas que más me marcaron durante el Grado fueron: El túnel, La familia de Pascual Duarte, Nada o Cien años de soledad. Disfruté mucho con la sátira de Quevedo, pero también hay otras obras como: La sombra del viento, Plenilunio o Demian, que han contribuido a nutrir mi formación y mi vida. 

Mi autobiografía lectora y audiovisual

Francisco Javier Martínez Hernández


Somos lo que comemos. ¿Qué soy yo? Supongo que podría definirme como una mezcla absurda y caótica de extremos aparentemente opuestos. Puedo disfrutar tanto escuchando una pieza de Chopin https://www.youtube.com/watch?v=9E6b3swbnWg como escuchando la pista más contundente de Dyprax https://www.youtube.com/watch?v=hCTGgfObuC0. Con esto quiero decir que puede gustarme todo lo que cabe entre estos dos estilos tan distintos entre sí, pero siempre debe tener esa esencia de genialidad.

Sigamos ahora con la lectura. Al igual que alguno de mis compañeros, en mi infancia también estuvieron muy presentes Manolito Gafotas, los comics de Asterix y Obelix y los de Mortadelo y Filemón, sin dejar atrás el manga Dragon Ball. También recuerdo que siendo un niño iba a la biblioteca con mi madre y yo siempre elegía el mismo libro, una y otra vez: Tragoncete está malito. Supongo que el dibujo de un lobo con sarampión me hacía mucha gracia.

De mi etapa adolescente podría hablar de Carlos Ruiz Zafón como mi iniciación en la lectura. También títulos como El niño del pijama de rayas, o La casa de los espíritus forman parte de ese arranque literario. Más tarde, durante los años de licenciatura, recuerdo que Niebla, de Unamuno, me marcó especialmente y dejó algo dentro de mí. De estos años destacaría también el teatro de Lope, con el que he disfrutado mucho.

De mi etapa actual destacaría La conjura de los necios, de John Kennedy Toole y Wilt, de Tom Sharpe, dos novelas con las que me he reído muchísimo y he deseado que no se acabaran, pero lo bueno siempre dura poco.

En cuanto al cine, quiero hablar de tres figuras: Chaplin, Tarantino y Lars von Trier, tres genios que imprimen su huella en cada obra que realizan. Chaplin, una mente brillante capaz de producir, dirigir, protagonizar y componer la banda sonora de sus obras. Me parece alucinante. Desde bien niño ya lo disfrutaba y me reía a carcajadas con sus películas. Ahora además valoro el talento que supone ser un autor tan completo. Tarantino, un genio del detalle y un poeta en el guión, además con buen gusto para elegir sus bandas sonoras y los actores. Por último, Lars von Trier, un autor diferente, que al igual que los otros dos, deja su alma en cada una de sus obras y permite que veamos su particular visión respecto al tema que trata.

Películas como El club de la lucha, El show de Truman, Django, Cisne negro, Birdman, Matrix, Tiempos Modernos, Gran Torino, Anticristo, entre unas cuantas que me dejo por no extender esto más de la cuenta, son películas que forman parte de mí, y me gusta volver a disfrutarlas al menos una vez al año.

Práctica 3 Vídeo de Tecnología y Educación


Para esta tercera práctica, tras haber indagado por internet, he escogido dos vídeos de Youtube que hablan sobre la integración de las  nuevas tecnologías en el ámbito educativo.



En este primer vídeo, la asesora pedagógica Marta Cervera nos da unos consejos para añadir las TIC en el aula (2:58)




En este último, el Doctor en Ciencias de la Comunicación Juan Cristobal Cobo Romaní de la Universidad de Oxford, reflexiona sobre la incorporación de las TIC en la educación (3:05), idea que defendió en su intervención en Las Jornadas Internacionales de Didáctica en 2013, cuando tuvieron lugar en la Universidad Nacional de Villa María (Argentina). 





martes, 15 de marzo de 2016

Mi autobiografía lectora y audiovisual

Todo comenzó debido a que a mi madre siempre le gustó leerme por las noches. Le encantaba ver cómo me quedaba embobada a su lado mientras me leía antes de ir a dormir. 

       Algunos de los libros que recuerdo de aquella época, y recuerdo con nostalgia, fueron: El principito, un libro llamado Mil años de cuentos del mar de la editorial Edelvives, que mi madre me releyó tantas veces, tal vez debido a su amor por el mar, así como Cuentos de Andersen, todos ellos son libros que guardo con cariño y que provocaron que me guste tanto leer.


Con tan solo 4 años, mi película favorita, como decía yo, era “de personas”, pues desgasté el VHS de La princesa prometida, de la que me sabía el guión, y de hecho, todavía recuerdo tanto citas sueltas como su poderosa y envolvente melodía. Tal vez sea la película que más marcó mi infancia, y la que provocó que me gusten las obras de aventuras y fantásticas. Casualmente, es hace poco cuando he añadido esta obra a mi lista de libros pendientes.



Cuando no estaba viendo esta anterior, también me gustaba ver películas de Disney, aunque entre las películas que destacaría como favoritas se encuentran El mago de Oz, y la colección de Sissi emperatriz, protagonizada por Romy Schneider (con la que estuve obsesionada una larga temporada).






Es cierto que estas películas no eran de las favoritas entre los de mi generación (año 93), pero yo era feliz viéndolas repetidamente.


De las obras de lectura obligatoria de la ESO que me marcaron, quiero destacar la obra Momo, que ya conocía porque mi madre me la había leído con anterioridad, pero la releí y quedé asombrada como si hubiese sido la primera vez. Otras de las obras que hicieron chispa en aquella adolescente fueron Cuatro corazones con freno y marcha atrás, La familia de Pascual Duarte e Historia de una escalera, que leí en segundo de ESO, y de lo que estaré eternamente agradecida a mi profesora de Lengua. 

Posteriormente, de forma voluntaria, retomé la lectura con temática mitológica y es lo que provocó que me decantara por las letras, pues la lectura de algunos pasajes de Metamorfosis de Ovidio y Medea, ayudaron a cimentar mi gusto por la mitología y el mundo greco-latino, provocando que, al entrar a la carrera, escogiera la mención en Clásicas.


Mi andadura lectora

Ir al comienzo de mi andadura lectora supone remontarme a una de esas noches donde te acostabas pronto, encendías la luz de la mesilla de noche y abrías un libro con poco texto y muchas imágenes. Creo recordar que mis primeros libros no fueron otra cosa que reproducciones escritas de aquellas famosas películas de Disney que todos conocemos y que, por aquel entonces, yo ya había visto un sinfín de veces. Tras esta etapa prematura, también recuerdo leer la colección entera de Manolito gafotas, acompañado siempre de su hermano apodado “el imbécil”. En este periodo, aún introductorio, también tuvieron hueco en mi estantería las rimas de Gloria Fuertes, como ese felino que además de gato también era araña, y las aventuras a modo de cómic de Asterix y Obelix.

Poco a poco los libros fueron abriéndose paso en mi infancia hasta llegar al instituto donde las lecturas académicas conformaron la mayor parte de mi intertexto lector. Novelas donde primaba por encima de todo la agilidad y el entretenimiento, rasgos propios de la literatura juvenil. Algunos títulos que recuerdo son, por ejemplo, La selva maldita, Cordeluna o ese Sabueso de los Baskerville que provocó algún que otro insomnio, entre otros muchos  que, además de entretener, intentaban ofrecer ciertos valores morales. Después, también desde la escuela, llegaron las famosas adaptaciones de los clásicos de la literatura española como esa de El Lazarillo o aquella otra de El Quijote donde nuestro protagonista no era ni hidalgo ni caballero. Casi finalizando bachiller, a través de la literatura universal, conocí a Shakespeare y no dudé en ser o no ser alguien que leyera Hamlet.

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Siempre compaginé la lectura académica con la poesía, esa forma expresar todo apenas sin decir nada, mediante antologías que, hasta encontrarme, solo acumulaban polvo en su tapa. La entrada a la carrera significó todo un mundo de posibilidades literarias, desde autores ya conocidos hasta obras de las que nunca había oído hablar. La literatura hispanoamericana, por su parte, supuso un grato descubrimiento para mi intertexto lector, virgen en este terreno. En esta vorágine de páginas me gustaría mencionar El túnel de Sábato, ese loco argentino que lleva la introspección de sus personajes al límite y San Manuel Bueno, mártir, donde Unamuno ofrece una reflexión pura sobre la religión. Sé que no son dos obras canónicas ni tampoco demasiado extensas, quizás por eso me han marcado tanto; porque dicen demasiado en muy poco. En esta dinámica existencialista, también tiene sitio El lobo estepario de Herman Hesse. En síntesis, obras con análisis psicológicos profundos y personajes originales que solo se alejan de la realidad mediante divagaciones cercanas a la esquizofrenia.


Antes de terminar, también me gustaría poner de relieve el teatro español de la segunda mitad del siglo XX como esa obra de arte de Sanchis Sinisterra llamada ¡Ay, Carmela!, espejo de las vergüenzas de una España oprimida por el régimen, o esa otra crítica a la pasividad vivencial plasmada en Historia de una escalera. Hasta aquí mi camino lector, que como diría Machado, solo se hace al seguir andando, al seguir leyendo. 

lunes, 14 de marzo de 2016

Herramientas TIC

Las herramientas digitales cada vez poseen mayor importancia y por eso creo que es necesario que sepamos manejarlas. En cualquier contexto en el que nos encontremos son de gran utilidad y poco a poco se va extendiendo su uso. Con las prácticas realizadas en el Máster, he podido apreciar su utilización en el terreno de la educación desde la perspectiva del profesorado, gracias a que, por lo menos en este instituto, se puede decir que hay un proyector por clase prácticamente.

Desde bien pequeños conocemos procesadores de textos como Word u  Open Office, tal vez unas de las TIC más socorridas en el contexto profesional  y docente. Quiero destacar  Power Point, uno de los más valorados a la hora de exponer, puesto que en él se puede añadir tanto texto como imágenes, lo que produce que sea tan socorrido a la hora de impartir clase, y por lo tanto uno de los programas que hemos utilizado en las prácticas tanto mi tutora de prácticas como yo.

Posteriormente, ya habiendo comenzado la carrera, también conocí programas como: Dropbox, una plataforma muy útil para compartir documentos que utilizan incluso los profesores de la Universidad, manteniéndose al margen del apartado de materiales del Campus Virtual, Google Drive, que, además de realizar la misma función que Dropbox, es una aplicación muy útil para realizar trabajos grupales, puesto que podemos retocarlos a distancia y pueden ser retocados por diferentes personas de forma simultánea, y Omnipage, un programa para reconocer los caracteres de materiales escaneados, y que conozco gracias a un profesor.

 Tras cambiar de sistema operativo en uno de mis ordenadores, conocí algunas de las aplicaciones más destacadas de Apple, entre las que destaco: Pages, puesto que es el programa en el que tomo nota de los apuntes de clase, Ibooks,  la herramienta por excelencia que utilizo para leer documentos en diferentes formatos, y Keynote, el programa de creación de presentaciones de diapositivas también de la misma compañía.

En las prácticas he apreciado la utilización de libros interactivos como el de Anaya, que era utilizado por la profesora a través del proyector para realizar actividades grupales. En los ordenadores del IES en el que realicé el Practicum utilizan el sistema operativo Lliurex, el cual desconocía hasta la fecha, y por lo tanto descubrí un nuevo procesador de textos, el llamado Libreoffice, que es el que he utilizado para la realización de la memoria de las prácticas.


Para finalizar, quiero destacar de entre las TIC, las que considero que son utilizadas con mayor frecuencia en la actualidad, las redes sociales, con las que estamos en contacto tanto de forma individual como por grupos con nuestros compañeros de clase, puesto que parece ya una tradición la creación de grupos de Whatsapp para la realización de los trabajos grupales de las diferentes asignaturas.  

Ester Pastor Heredia 

Herramientas TIC

Cuando hablamos de las TIC nos referimos a las tecnologías de la  información y la comunicación, es decir, un conjunto de técnicas desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro. En la actualidad, este cómputo de tecnologías se encuentra en un lugar privilegiado en la sociedad; tanto que, a día de hoy, parece imposible imaginar un mundo ausente de todo tipo de aparatos electrónicos y de la herramienta detonante de todo este fenómeno comunicativo a nivel mundial: Internet.
La creación de Internet abre la puerta a una red de comunicación mundial que permite el acceso a una gran fuente de información que nos mantiene al tanto de lo que sucede en todo el mundo. Ante tal grado de informatización, el contexto educativo comienza a nutrirse también  de todas las ventajas que ofrecen dichas tecnologías con el objetivo de dinamizar las clases y ofrecer una perspectiva diferente de aprender que consiga acceder de un modo más eficaz al conocimiento de los alumnos.
Mi conocimiento al respecto de las TIC no es muy elevado, sin embargo, sí conozco algunas herramientas básicas con las que trabajar y que, de forma casi inconsciente, utilizo en mi día a día que, sin ninguna duda, pueden tener un uso didáctico. A continuación, expongo una lista con unos cuantos instrumentos encuadrados dentro del concepto de TIC que me ayudan  día a día en mi labor como estudiante:
Word: Programa que uso diariamente para realizar trabajos y escribir. 
Powerpoint: Programa que utilizo para hacer presentaciones de trabajos académicos.
Dropwox: Un gran servicio que permite almacenar, sincronizar y compartir archivos en línea y entre diferentes usuarios.
Redes sociales como Facebook y Twitter: Dos aplicaciones a las que les doy bastante uso donde comparto mis experiencias.
Gmail: Actualmente tener un correo electrónico se ha convertido en algo imprescindible en la vida de toda persona donde recibir todo tipo de información y a través del cual enviar cualquier tipo de mensaje.
Youtube: Una página muy interactiva donde se puede encontrar casi de todo y que puede tener un gran uso en relación a la enseñanza. 
Cervantes virtual y la Rae: Suponen dos páginas muy importantes en lo que se refiere a la consulta de textos, autores o términos.
Wikipedia: Una gran fuente de información que ofrece una respuesta rápida y bastante fiable a cualquier duda improvisada que pueda surgir.

Mi autobiografía lectora

Por encima de todo, no considero que la literatura sea distinta a la vida, es decir, no pienso que la literatura sirva para propósitos que no tengan que ver con nuestras vidas ni que con la literatura se hagan cosas que no hagamos todos cada día en nuestras relaciones sociales (expresar sentimientos, contar historias, representar un papel, etc.). Por tanto, no veo por qué no pueden ser los relatos de mi abuelo Paco (sobre la Guerra Civil en un pequeño pueblo de la Murcia profunda) el origen de mi formación como lector.
Desde muy pronto me interesó la narración de historias y fui un visitante habitual de la biblioteca de mi colegio. Recuerdo con mucho cariño las dos horas de la asignatura de lectura que dábamos por las tardes y el viejo libro lleno de cuentos y actividades. El que más me impresionó, sin duda, fue “El traje nuevo del Emperador”, de Andersen; el Emperador fue el primer personaje por el que sentí empatía. En casa leía una edición adaptada e ilustrada de la Biblia, cuyas historias me impresionaban y me daban lecciones de vida. Luego mi hermano se aficionó a la poesía infantil de Gloria Fuertes y yo me dejé llevar por su ejemplo.

Cuando llegué al instituto seguí leyendo, a veces mal aconsejado, libros de literatura juvenil. Hoy en día pienso que me ayudaron a mantener el hábito lector, pero no me aportaron mucho más. Al llegar a bachillerato me encontré con un profesor que proponía lecturas interesantes: Firmin, El hereje A la sombra del granado. En ese momento había perdido la motivación por estudiar y las leí en el último trimestre para subir nota y salvar el curso, pero me engancharon totalmente; por eso en segundo leí desde el principio las lecturas voluntarias: La voz dormida, Lolita Cien años de soledad. Los libros obligatorios de la asignatura de literatura universal me resultaron todavía más estimulantes, sobre todo al llegar a La Metamorfosis, que leía en las clases de historia, desde la última fila, adonde había llegado por una tendencia descontrolada a distraer a mis compañeros. Así disfruté de ese placer prohibido.